Quadrifoglio
La leyenda continúa


El emblema legendario de los vehículos Alfa Romeo de mejores prestaciones
Empezó como una sencilla petición de buena suerte y terminó por convertirse en símbolo de algo más mágico aún: los récords sobre la pista y las victorias en competición de Alfa Romeo y de sus pilotos.

Los orígenes
Nacido de la superstición, se ha convertido en una leyenda
Todo comenzó en 1923. Ugo Sivocci ganó la Targa Florio a bordo de un Alfa Romeo RL, llevando el símbolo de un trébol verde de cuatro hojas que pintó sobre un fondo blanco diamante.
Por desgracia, unos pocos meses después Sivocci murió en un trágico accidente: el vehículo en el cual estaba haciendo pruebas de conducción no llevaba su Quadrifoglio de la suerte. Desde ese triste día, el diamante pasó a ser un triángulo en homenaje al piloto, un amuleto que se convirtió en el símbolo de la pasión inquebrantable de Alfa Romeo por el automovilismo: una tradición que ha sobrevivido al paso de las décadas.



El legado ganador
El emblema de triunfos a escala mundial
Menciona cualquier gran carrera, circuito o campeonato, y encontrarás el emblema del Quadrifoglio en lo más alto de su salón de la fama: Alfa Romeo ganó el primer Campeonato mundial de GP en 1925, y los dos primeros dos títulos de Fórmula 1 en 1950 y 1951. Estos son solo algunos de los numerosos logros en una racha victoriosa que cuenta con 5 campeonatos del mundo, y cientos de títulos italianos y europeos. Estas victorias son algo más que una parte de la historia de Alfa Romeo; se han convertido en partes integrantes de cada modelo de Quadrifoglio.
